Cristina debía ser la tercera chica en salir en el documental, acompañando a Àngels y Mercedes. Aquí está su historia:

« Yo empezé con skate  con 7-8 años (año 1977-1978) y patinaba en el skatepark de San Juan de Luz, y en algunas rampas de Biarritz, Anglet y alrededores, ya que mi familia tiene casa en Biarritz y todos los veranos iba por ahí.

También en Madrid patinaba en una rampa en casa de Juan, Pedro y Antón Laguna y, con José Antonio de Caribbean.
Jose Antonio y yo éramos vecinos y para mi Caribbean fue muy importante, la única tienda de Madrid.

Aparte de surfear con Bodyboard y patinar, también jugaba muy bien al  frisbee. Recuerdo que cuando jugaba al frisbee entre varios, mucha gente de la playa de Biarritz venía a vernos y aplaudirnos.

Era como un chico más, las chicas skaters escaseaban. Eso sí, había muy buen rollo y fue una época de libertad plena.

Cuando tenía 10/11 años me cambié a roller. Patinaba en la rampa de Caribbean  y hacíamos calle por todos los lados. Fue una época de locura, nos enganchábamos en la parte trasera de los autobuses y patinaba todo el día.

Luego empezó la construcción del skatepark del Parque Sindical. Aparte de ayudar a los chicos en la obra, con el cemento, gravilla, etc.  (no recuerdo muy bien si ayudé mucho, pero ayudaba en lo que podía porque era una canija) hacíamos exhibiciones de vez en cuando para ganar algún dinerillo para las obras. Estuvimos en infinidad de sitios haciendo exhibiciones y me sentía grande ya que firmé algún autógrafo que otro.

Mi forma de patinar en rampa era peculiar porque lo hacía en áquila, es decir, en vez de patinar con los pies en paraleo, los pies estaban en fila.  Sólo conocí a un chico alemán en Münster que patinaba en águila como yo. No hacía muchas figuras pero patinar en águila era muy complicado.

Años más tarde empezé con el snow, tenía unos 16/17 años, creo recordar y, la sensación era genial. Pasé grandes temporadas en Sierra Nevada, trabaja en un bar de un colega por las noches para poder pagar mis gastos. Y conocí a muchos surferos geniales, entre otros a Nacho Luque. Era un tío que te sorprendía, muy cariñoso y un surfero estupendo pero un día un alud se lo llevó…….

En la época que Marcos Longares ganó el título de campeón del Mundo en Alemania, su sponsor (Rollerblade) me ofreció la posibilidad de hacer exhibiciones por las rampas de toda a España para motivar a las chicas a patinar en rampa. Fue también una época interesante, ya que por fin, las chicas empezaron a salir y, algunas patinaban muy bien, mucho mejor que yo, jajaja.  En esa época yo ya era una mujer hecha y derecha, y ya las rampas me daban bastante respeto, ya que algún que otro hueso me rompí.

A partir de los 23 años mi vida cambió. Una operación de columna y un accidente de moto hicieron que durante muchos años no pudiera patinar. En cuanto pude  recuperarme de todo aquello, poco a poco, volví a patinar y a hacer snow como una loca. El deporte es lo que hizo que me recuperara tanto físicamente como  mentalmente. Soy incapaz de dejarlo.

En la actualidad sigo haciendo calle en roller y en skate con mucha prudencia y espero seguir patinando y surfeando hasta que tenga unos 90/100 años. No tengo prisa. jajajaj. »