Pedro, que por desgracia no fue posible incluirle en el documental, es uno de los pioneros, miembro del equipo Sancheski y pieza importante de la escena primigenia de Vitoría, que merece un hueco en la historia del Monopatín. Esta es su relación con el monopatín.
«Aquí resumo mi patinar antaño.
Corrían los años 74- 76 y mi madre se las arreglaba para disfrutar y veranear en pensiones con sus 3 hij@s en la costa cantabrica como Zarautz en Guipuzkoa, Euskadi. Con el ir sobre las olas me sentía dinámico y creativo. Del coger olas gracias a Oscar Estibalez, Emilio Sanz Eguren, Hermanos Antonio y Javier Uriarte, a descubrir el monopatín entre las revistas norteamericanas y una tienda de deportes en Vitoria – Gasteiz, llamada Deportes – Zulaika, aquí conocí y fui adquiriendo diferentes paninetes de la marca Sancheski fabricados en, Irún , Guipuzkoa.
Cundo tenía 14 años me quedaba a comer en el colegio de curas- frailes y aquí empecé a patinar en Sancheski. Dos años más tarde los gerentes de la maca de monopatines Sancheski nos animaron y muy buenamente nos proporcionaron un gran impulso en esta nueva actividad deportiva en España: rampas, halfpipe, demostraciones y exhibiciones, campeonatos, inaguraciones de skateparks, dietas, material, simpatía… ¡Uffffff!, para mi fue muy intensivo, y así hasta los 20 más o menos.
Fui aquí un pionero, nada más.
Quiero agradecer de corazón a mis compañeros Ricardo Damborenea, Fernando Cortazar y Ramón Aguirre, sobre todo, por esos momentos que pasé.
Reintenté patinar en el 2006-7, estuvo muy bien, en un skatepark nuevo aquí en Vitoria, gracias a los buenos hombres de la tienda de skate V.S.D y Glisse. Después de una caída lo dejé. Anoto la buena importancia que tiene el ser derecha e izquierda a la vez y aprender a frenar bien con los dos pies goofi o regular, desgastando las suelas de las zapatillas. Hoy con 54 primaveras, veo X – Games 2013 Barcelona en internet y me impresiona bastante lo entregad@s que son, auténtic@s atletas.
Nada más por mi parte, gracias a esta vida, a todo el mundo, a ti Alfredo Prados y por último que os parece si os animo de corazón, sin fanatismo ni ataduras, a tod@s vosotr@s semejantes, sin religión externa, para l@s que fuman y l@s que son carnivoros, a re-encontrarse con un@ mism@ y por qué no, pedalear consciente en esta nuestra encarnación, la de cada un@.
Hasta la proxima, ¡aupa!, gracias por poder permitirme aquí y ahora el daros un verdadero impulso de alegría interior. Ahhhh, no nos olvidemos, de respirar profunda y conscientemente, sea cuando sea, para el que quiera y lo pueda captar.»
Pedro, pocas veces coincidi contigo, creo que en alguna de las Ferias de Barcelona y Valencia en las que Sancheski montaba el Half Pipe para exhibiciones. Decirte que es grato escuchar las vivencias de la gente que vivío esos años acompañado de un monopatín. Si puedes sigue con el monopatin, ya no hacemos lo que haciamos con 15, seguro, pero creo que nos lo pasamos «pipa».